Ahitá (Ahí está.)
Origen de estas imágenes
Domingo. Desayuno en familia. Entre cucharada y cucharada de una papilla, la madre pregunta: yyyy… ¿dónde está el cocodrilo? o la tortuga, o el tigre. El niño, de un año y poco, clava el índice en la imagen correspondiente mientras, triunfal, exclama: ¡Ahitá! (ahí está). El abuelo, toma café y fotos, fotos y café, al ritmo de las repuestas y fascinado por ellas; por su decidida rapidez, por el acto de descubrimiento del mundo y de su apropiación al ponerle nombre y por algo que nunca supo definir relacionado con esos ahitá, con la naturaleza de eso que estaba ahí. Sintió urgencia por regresar a su casa y su computadora.
El abuelo había hecho muchas esculturas en su vida. Sólidas, duras, pesadas; amables las unas, mal encaradas las otras. También había hecho cientos de conciertos; acababa de escribir un libro sobre ellos. El café y las fotos eran parte del fin de esa etapa. En los últimos meses, libro y fotos se habían alternado; fotografiaba sus esculturas, desde diversos ángulos, con gran angular a veces, en close up y todo eso.
Al llegar a su casa después del desayuno, prosiguió el juego. Un solitario con la pantalla por la que pasaban sus fotos de esculturas. Jugaba con ellas. Incorporó al juego un programa que las modificaba. Las sólidas, duras, pesadas, amables las unas, mal encaradas las otras, esculturas ya transformadas por la fotografía, volvían a ser transformadas en imágenes en las que desaparecía su ser anterior y daba paso a otro muy diferente, liviano, colorido, casi siempre amable, pero seguían estando allí. Misterio. «Muerte y transfiguración.»
Han pasado diez años desde 2012. El juego incorporó jugadores y las formas evolucionaron. Mucho más del 90% de las imágenes de esta página fueron, antes, fotos de las esculturas del autor. La evolución un día se transformó en pintura.
Pero esa será otra página.
HLCh. Montevideo, 2022.
Metábolas
Técnicamente, mis imágenes digitales son metábolas y así las llamo;
metabolizaciones de una imagen fotográfica de la cual parten.
Fotografía, en la mayoría de los casos de una de mis propias esculturas, que de modificación en modificación es transformada, metabolizada, en otra imagen totalmente diversa.
Es un procedimiento similar al bien conocido de la variación en la música aunque llevado a sus extremos. Extremismo que se encuentra en la música y puede ser ejemplo del modo en que lo empleo en las imágenes.
Busque el lector en You Tube Paganini Capricho Nº 24 y escuche los primeros 30 segundos.
https://www.youtube.com/watch?v=hsJdLv38fy8 Vengerov Capricho 24
Ese es el tema que da origen a esta verdadera metábola: Rachmaninoff Variación XVIII
https://www.youtube.com/watch?v=ETVwI1VMszI Rubinstein
La abismal diferencia de sentido entre el tema de Paganini y la XVIII Variación de la Rapsodia sobre un tema de Paganini de Rachmaninoff, es el mejor ejemplo de metábola.
La transfiguración permitida por el lenguaje musical es ahora posible en el lenguaje visual gracias a la computadora.
El nombre metábola es el de una figura retórica del campo del lenguaje. Designa bien el proceso digital-visual conducente a estas imágenes. Sin embargo, no me ha sido posible encontrar en la lengua ejemplos tan contundentes como los musicales para ilustrar su naturaleza
El concepto lo encontré hace muchos años, al estrenar para América Latina, una obra magnífica de Henri Dutilleux llamada…Metábolas.
Hugo López Chirico
Mayo de 2022
Ejemplo de metábolas
Aunque no lo parezca, la imagen inferior
es una metábola de la foto superior